Si estás cansado de gastar dinero en el taller, es el momento de que te empieces a plantear todos aquellos mantenimientos y reparaciones que puedes llevar a cabo directamente por tu cuenta.
Cada vez que en nuestro vehículo presenta algún tipo de problema, una de dos, o lo llevamos directamente al taller, o esperamos a que se produzca la avería completa, de manera que muchas veces estamos haciendo que las cosas nos cuesten más de lo que deberían. Por ello vamos a analizar algunas de las alternativas que tenemos a nuestra disposición y que nos permitirán poder ahorrar una gran cantidad de dinero, el cual podremos dedicar a cubrir otras necesidades diferentes para nosotros o para nuestra familia.
El mantenimiento que puedes realizar por tu cuenta
Hay que tener en cuenta que el mantenimiento de un vehículo es algo bastante sencillo, pero sobre todo es esencial que conozcamos algunas premisas básicas que serán las que nos permitirán llevarlo a cabo con diligencia y con todas las garantías.
Un vehículo bien mantenido es un vehículo que nos ofrece muchas más garantías, ya que no sólo va a funcionar mejor, sino que además estaremos evitando la aparición de multitud de problemas y averías, de manera que es el momento de ponernos manos a la obra y conocer todos los procesos de mantenimiento que podemos realizar por nuestra cuenta.
En este sentido tenemos desde el cambio del aceite hasta el cambio de filtros, comprobación del estado de los elementos principales, comprobación de los niveles de líquidos como puede ser el propio aceite, líquido de frenos, líquido de la dirección y líquido del radiador, etc.
Todas estas comprobaciones son verdaderamente sencillas y deben ser conocidas por todo conductor, pero además, también existen otros sistemas de mantenimiento como por ejemplo la utilización de productos para limpiar los inyectores o incluso para limpiar y proteger el depósito del aceite de vuestro vehículo, para lo cual tan sólo tenéis que haceros con el propio producto que se aplicará o en el tanque de combustible, en el caso de la primera opción, o directamente en el depósito de aceite para conseguir una buena protección del cárter.
Muchas averías y problemas se pueden arreglar sin tener que pasar por el taller
Sin embargo, por otra parte tenemos las averías, las cuales son las que nos pueden preocupar un poco más, pero en cualquier caso también hay muchas de ellas que podemos arreglar por nuestra cuenta.
En primer lugar hay que tener en cuenta que tenemos la posibilidad de comprar piezas nuevas o, por el contrario, dirigirnos a cualquiera de los desguaces de nuestra zona y optar por los recambios de ocasión, una forma fantástica de poder comprar piezas en perfecto estado pero por un precio muy inferior al que tienen siendo nuevas.
Hay que tener en cuenta que si nos dirigimos a cualquiera de los desguaces de confianza o localizados en nuestra provincia, tendremos a nuestra disposición un montón de piezas diferentes con las que podremos realizar reparaciones desde las más sencillas hasta las más complicadas, de manera que, por ejemplo, si tenemos que cambiar un faro, lo ideal es optar por esta alternativa, ya que vamos a encontrar faros en perfectas condiciones por un precio verdaderamente económico, mientras que si lo llevamos al taller, el faro lo cobrarán nuevo y por supuesto también se añadirá la mano de obra.
Cuando exista algún tipo de fallo, tenemos la posibilidad de recurrir al manual o incluso a tutoriales a través de internet, de manera que muchas veces hay problemas, por ejemplo de una luz que se encienden el salpicadero, que en realidad sólo implican cambiar un simple fusible, con lo cual es evidente que, si antes de llevarlo al taller intentamos echar un vistazo a ver qué es lo que puede estar fallando, tendremos muchas posibilidades de encontrar la avería por nuestra cuenta y, gracias a ello, conseguir ahorrar una gran cantidad de dinero.
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