Si queremos hacernos con un buen coche a un precio más que razonable, o necesitamos deshacernos del nuestro, quizás este sea el mejor momento para ojear el mercado de segunda mano; la razón principal es que en épocas de crisis es cuando más cantidad de vehículos salen a la venta al mercado, y mayor es la oferta y la demanda de compradores; por lo general el estado de los vehículos es excelente, y su antigüedad no suele superar los tres o cuatro años.
Si somos compradores podemos encontrar verdaderas gangas, coches que provienen de flotas de empresas que han caído en quiebra o en suspensión de pagos, o vehículos de particulares que en épocas de bonanza han adquiridos varios vehículos para su núcleo familiar, que ahora forzados económicamente se ven obligados a vender, poniendo estos vehículos en el mercado de segunda mano con unas características inmejorables de estado, precio y antigüedad.