Tanto para todos aquellos moteros que por unas circunstancias u otras no podemos entrar en el mercado de las motocicletas nuevas, pues estamos pasando un momento económico delicado, como para los que tenéis el carnet de moto sacado recientemente y creéis que gastaros un buen dinero en comprar una motocicleta nueva, teniendo en cuenta que vuestra experiencia sobre dos ruedas no es muy amplia, y es posible que vuestra nueva montura pise el asfalto de manera poco apropiada es un gasto innecesario, este es el mejor momento para comprar una motocicleta de segunda mano.
En este mercado de motocicletas usadas se pueden encontrar verdaderas gangas en sitios especializados en articulos de segunda mano, motocicletas de personas que como te ha podido pasar a ti en alguna ocasión, no han sido bien aconsejados a la hora de comprar, o simplemente su vehículo no ha cumplido con sus expectativas o las funciones a las que iba destinado, y es necesario deshacerse de ella para comprar algo más apropiado.
Es este por lo general un mercado de aguas algo revueltas donde por desgracia podemos encontrar prácticamente de todo; por norma general, a pesar de que en las casas y tiendas de motos nuevas se pueden encontrar gangas, siempre nos queda la duda de pensar que estamos tratando con profesionales del sector que con un poco de tiempo y la maña que a ellos les sobra, son capaces de dejarte una motocicleta de más de cuatro años y miles de kilómetros como recién salida de fábrica.
Y esto por desgracia no siempre se hace de la manera más transparente que podríamos esperar; por lo que la opción de la compra entre particulares se presenta como la más apropiada, teniendo en cuenta que aquí hay todo tipo de compradores y vendedores, desde los más confiados hasta los más cerrados que no nos darán opciones a la hora ni siquiera de arrancar la moto; dicho esto, hay una serie de normas básicas que es interesante tener en cuenta a la hora de comprar una moto de segunda mano:
- Pide que te enseñe la documentación y verifica que este en regla y al día.
- Si es posible que te deje usarla y darte un paseo, mejor que mejor; es posible que le tengas que firmar un papel en el que te haces cargo de los daños en caso de caída, junto con una fotocopia de tu DNI firmada.
- Presta especial atención a los sonidos de la moto y de donde provienen.
- Repasa a conciencia las piezas de desgaste más comunes; una buena compra puede ser la peor de todas si después tienes que cambiar neumáticos, pastillas de freno, filtros…
- Si es posible y tienes mecánico de confianza, queda con el dueño de la moto en tu taller; nadie mejor para dar una opinión sobre el estado de una moto a simple vista que un buen mecánico.
- Por último, siempre, siempre, cierra el trato a trabes de una gestoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario