Si no queremos arrepentirnos a los dos días de realizar nuestra compra, tenemos que tener muy claro cual va a ser el uso que le vamos a dar nuestra motocicleta antes de pasar por un concesionario a comprarla; incluso en el concesionario tenemos que andar con cuidado, pues la labor del buen vendedor, es vendernos su producto "estrella".
Para un uso como medio de transporte al trabajo, exclusivamente, lo más aconsejable sera el scooter de cilindrada baja (125-250 c.c.) al ser modelos de muy bajo consumo y mínimo mantenimiento, y disponer además de espacio de carga para poder transportar apuntes, un portátil, etc. Si el uso es este, pero tenemos un trayecto largo desde nuestro domicilio al trabajo, o además de esto, queremos hacer alguna salida ocasional de fin de semana, tendremos que optar por el megascooter de mayor cilindrada (400-600 c.c.) para no hacer sufrir nuestro motor y tener un mayor margen de velocidad-comodidad a la hora de desplazarnos y adelantar en carretera.
Para el resto, lo más aconsejable es la motocicleta, dentro de sus muchas variantes:
- Para desplazamientos ocasionales con una conducción tranquila, podemos optar por el concepto naked. Motocicletas desprovistas de carenado, con una estética retro (hoy en día el concepto de diseño es mas bien futurista). Su mayor desventaja es precisamente su concepto: la ausencia de carenados hace que sintamos el aire en nuestro cuerpo en el momento en el que superemos los 100 km/h.
- Si buscamos sensaciones fuertes ocasionales, optamos por los modelos deportivos o RR; nos podemos olvidar de su uso por ciudad: son extremadamente incomodas y tienes un consumo de gasolina tipo "ferrari".
- Si lo nuestro es más el viaje solo o en pareja, la elección esta clara: turismo o custom, ambos conceptos diseñados para hacer quilómetros sin despeinarnos. El custom quizás más para viajes no muy largos, y a una velocidad moderada, lo contrario al concepto turismo.
- Si lo que nos gusta y necesitamos es viajar mucho y con una conducción alegre, lo acertado son las RR-F, modelos derivados de las deportivas RR, pero con algo menos de potencia, y una posición de conducción más cómoda.
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