Aunque puede ser tentador comprar un coche de segunda mano a un particular porque el precio pueda ser algo menor, hay que preguntarse si compensa dejar de lado garantía y fiabilidad.
Los coches de segunda mano son una opción perfecta cuando necesitas un vehículo pero no hay mucho dinero con el que contar. Aunque la realidad es que a todo el mundo le gustaría poder ser dueño de un vehículo nuevo, por prestaciones y seguridad, no siempre puede ser así.
Comprar coches de segunda mano no tiene por qué significar que vaya a salir malo y solo nos vaya a durar unos pocos kilómetros. Escogiendo bien a quién se compra el coche se puede adquirir un vehículo que cumpla perfectamente con nuestras expectativas.